Nacimos para ser felices, no para ser perfectos.

Nacimos para ser felices, no para ser perfectos.
Marchitará la rosa el viento helado. Todo lo mudará la edad ligera por no hacer mudanza en su costumbre.

martes, 7 de febrero de 2012

El corazón tiene razones, que ni la propia razón entiende.

Lo fuiste si, fuiste alguien bastante importante en mi corazón, me distes mucho, me trasmitías tus virtudes, tu confianza, tu seguridad, sentí algo intenso dentro de mi, algo que puede semejarse con amor, llegue a imaginar un futuro juntos, llegue a centrar mi atención en ti, alcancé en momentos el punto cumbre de mi felicidad, pero hay una razón, un sentimiento, un rechazo hacia nuestro idealizado amor que me impide completar mi interior, me impide estar tontamente segura de que es lo que siento o lo que puedo llegar a sentir.
Pero créeme, lo intente todo, hubo una lucha entre mi corazón y mi razón en la cual mi corazón gano con ventaja, a pesar de insistir y insistir.
Son tantas las razones por la cual seguiría a  tu lado, pero la intervención de aquel sentimiento  me incapacito por completo, me debilito en todo sentido.
A pesar de esto me duele perderte, me duele no volver a vivir dulces momentos contigo, pero a veces hay que tomar decisiones duras por mucho que dañen tu interior, y a pesar de ello hay que encontrarle su parte positiva, unas veces cuesta mas otras menos, pero siempre la hay, siempre.
Gracias por haber aparecido en mi vida...